viernes, 20 de enero de 2012

TIERRA DEL PRESIDIO

Cuando aterrices en la Tierra del presidio aparecerás en una zona boscosa. Inicialmente tendrás que avanzar por un camino en el que deberás ir eliminando a unas plantas carnívoras llamadas babas deku (atúrdelas primero con el escudo y luego corta su tallo con la espada, o atácalas directamente dando tajos en el mismo sentido en el que abren la boca: vertical u horizontalmente). De esa manera, llegarás a un lugar en el que pasarás a ver una inquietante secuencia tras la que encontrarás una especie de compuerta cerrada con un extraño símbolo. Luego dirígete hacia el suroeste bajando por un camino que hace una gran espiral descendente, y cuando llegues al final del largo recorrido encontrarás una columna que se comunicará contigo. Entonces apunta con la espada hacia lo alto para imbuir su hoja con el poder el rayo celestial y golpea la columna.Al hacerlo surgirán unos chorros de vapor de unos agujeros que hay en el suelo por toda esa zona, y si te pones sobre ellos podrán elevarte gracias al paracaídas.



Luego Fay te enseñará la función de rastreo. Dicha función te permitirá buscar un objetivo determinado usando la punta de la espada como un detector. Cuanto más cerca se halle el origen de la señal, mayor será la reacción de la espada en sonido y vibración (la dirección del objetivo se mostrará con un cursor). Para usar dicha función pulsa C para entrar en vista subjetiva y luego vuelve a pulsarlo y no lo sueltes. Entonces aparecerá un anillo en el que deberás señalar el objetivo a buscar (Zelda, en este caso). Luego suelta C, y así entrarás en modo rastreo. Ahora muévete como si usaras la vista subjetiva normal y permanece atento a las señales de tu espada. Así podrás rastrear a tu objetivo (para desactivar la función de rastreo elige el ojo de la parte inferior del anillo de objetivos.) Dirígete ahora al punto en el que hayas encontrado evidencias de Zelda gracias a la función de rastreo (la compuerta cerrada con un extraño símbolo que viste anteriormente) y ahora podrás abrirla y entrar en el Templo del presidio.

Dentro del templo encontrarás una estatua de pelícaro donde podrás guardar la partida, una nueva botella llena de reparo 100 (al noreste), y al fondo del todo un personaje con el que tendrás que hablar. Dicho personaje te abrirá la puerta que queda al este de la estancia y también te conferirá el poder de plantar balizas en el mapa (con el botón C). Eso servirá para hacer surgir columnas de luz que te servirán de guía para llegar al lugar donde hayas plantado las balizas. Luego atraviesa la puerta que te ha abierto el extraño personaje y avanza normalmente hasta encontrar un goron rodeado de unos enemigos a los que tendrás que derrotar. Después podrás hablar con el goron (llamadoMarcogoro), el cual te mostrará la estatua de un pelícaro que hay allí mismo. En este tipo de estatuas no solo podrás guardar la partida como en las normales, sino que también podrás usarlas para regresar a Celéstea. A partir de ahora podrás usar todas las estatuas que encuentres de este tipo.

(Una vez en Celéstea tendrás que regresar a lasTierras inferiores de la misma manera que la primera vez por la abertura en las nubes de la que sale una gran columna de luz verde, y la buena noticia es que después de atravesar las nubes podrás aterrizar en cualquiera de las estatuas de ese tipo que hayas encontrado. Eso sí, solo podrás transportarte directamente a dichas estatuas cuando caigas desde Celéstea.) Después de todo eso sigue avanza normalmente (al oeste hay una cueva elevada que servirá como atajo a la zona principal de la Tierra del presidio) hasta encontrar un tronco que deberás empujar para apoyarte en él y subir al lugar donde colocaste la baliza. Nota. Cuando ya no necesites una baliza, abre el mapa y pulsa C sobre ella para recuperarla, ya que son limitadas. Finalmente, avanza por el único camino y así accederás al Bosque de farone. 

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